Medio Limón es una productora de contenidos de ficción creada en 2016 por Marta Hazas y Javier Veiga, que nació con la vocación de contar historias que a ellos mismos les gustaría ver como espectadores en una pantalla o en un escenario.
Una actriz con afán empresarial y un actor/guionista/director con afán de hombre orquesta, que deciden involucrarse en el desarrollo y la producción de proyectos propios. Apostando por ficciones de autor que tengan una voz propia, para poder contar historias en primera persona.
Estar implicados personalmente en todas las facetas del proceso creativo e industrial es nuestra manera de comprometernos con los proyectos en los que participamos. Nos gusta trabajar con una visión en 360 grados, siendo proactivos en todas las áreas de cada producción y mimando cada detalle: desde la primera idea, hasta la campaña de marketing; desde la financiación, hasta la fiesta de estreno…
No nos gusta poner límites ni etiquetas a las historias que contamos porque tampoco nos los ponemos a nosotros mismos. Todo empezó como una comedia romántica de dos enamorados de su profesión, hubo un poco de thriller con pandemia de por medio, ahora estamos enganchados al suspense de ir desvelando nuestro próximo proyecto y, por supuesto, todo salpicado siempre con un poquito de drama… Eso sí, en general nos gusta mucho el feelgood, quizás porque nosotros mismos nos sentimos bien con ir consiguiendo pequeños y grandes éxitos dentro de este medio en el que emprender resulta casi una película de aventuras.
Somos dos en la carretera, pero siempre rodeados de un gran equipo de profesionales. Buenas amistades y magníficos aliados con los que nos gusta asociarnos en cada proyecto. Conseguir la implicación de los equipos y de nuestros socios para que remen siempre a favor de obra y conseguir mantener un ambiente lúdico que potencie el compromiso y la creatividad de nuestros colaboradores, es seguramente nuestra mejor carta de presentación.
Tenemos las ganas intactas y los sueños volando. No tenemos una ambición desmedida, pero odiamos la expresión «sin pretensiones». Pretensiones las tenemos todas. Pero principalmente pretendemos seguir contando nuestras historias, pretendemos contarlas a nuestra manera y pretendemos que cada vez más espectadores estén deseando verlas. Y lo más importante, pretendemos hacerlo disfrutando de este maravilloso oficio; mayor pretensión que esa no se nos ocurre.